La eficiencia energética
es la relación que existe entre la cantidad de producto que se obtiene de un
proceso por unidad de energía; y la podemos definir como la serie de
actividades encaminadas a optimizar el consumo energético en términos
unitarios, manteniendo los niveles de confiabilidad.
La
energía se manifiesta y se transporta de múltiples maneras, la naturaleza nos
ha proporcionado de fuentes de energías primaria de manera directa (Carbón, Gas, Petróleo), la energía
nuclear y las energías renovables (Hidráulica,
Solar, Biomasa, Eólica, Geotérmica, Mareomotriz). Las fuentes de estas
energías son el origen de las distintas manifestaciones de la Energía
Química, Mecánica, Térmica, Radiante (Ondas Electromagnéticas), Eléctrica y
Nuclear, todas ellas están relacionadas mediante muchos caminos de
transformación y son las que hoy por hoy son la fuente de vida en nuestra
tierra y la fuente de progreso para los seres que la habitamos.
¿Quién Consume?
La energía final que consumimos llega
después de múltiples operaciones a partir de las energías primarias: petróleo,
gas, carbón, uranio o la madera que hay que extraer, transportar, refinar: el
agua, el viento, el sol que hay que captar: la electricidad que hay que
producir y transportar.
El
transporte de la energía se consigue mediante los vectores energéticos, los más
utilizados calor y electricidad, estos vectores energéticos transportan la
energía que se obtienen a partir de las fuentes de energías, mientras que los
convertidores energéticos transforman la energía para que pueda ser utilizada
en aplicaciones concretas, a través de carburantes extraídos por bombas,
electricidad a domicilio, fuel oil doméstico, calor de una red comunal, etc.
Dedica
un par de minutos a estas preguntas: ¿Consumo energía de manera razonable? ¿Se
realmente cuánto cuesta producirla? ¿Cómo afecta mi consumo al mundo? ¿Cuáles
son las expectativas energéticas mundiales?
Las
respuestas son variadas y con diferentes connotaciones de acuerdo a la cultura
y educación energética de cada país. He aquí la Clave!!!!!. Pero un dato
relevante es que más del 20% de la Población Mundial (aprox
1.200 millones de personas) no tienen acceso a servicios de electricidad...
"Parece impensable en este mundo tan moderno y global".
Ahora
bien lo que verdaderamente nos diferencia de forma radical de todas la demás
especies es nuestro uso de la energía, cualquier ser vivo consume energía
somática, desde una ameba unicelular hasta la gigantesca ballena azul. Los
sistemas vivos se resisten a morir sin haber luchado por mantener su orden
interno, los seres humanos no somos los únicos que consumimos energía para
generar un orden, pero, ¿Somos conscientes de que consumimos energía
para generar un orden cultural, social y humano?
Producción Energética por Regiones Mtep. Fuente: BP Statistical Review of World Energy,
June 2009. Excluye Energía
Nuclear.Elaboración Propia.
Consumo Energético por Regiones Mtep. Fuente: BP Statistical Review of World Energy,
June 2009. Excluye Energía
Nuclear.Elaboración Propia.
En el
año 2009 el consumo energético mundial fue de aproximadamente 10.676 Mtep,
de los cuales el 85,5% de este consumo se encontró en las regiones de Asia
Oceanía, Europa EuroAsia y Norte América, mientras que la producción mundial fue de
aproximadamente 10.718 Mtep, de los cuales el 71,29% correspondían a las
producciones de las regiones antes mencionadas. El consumo viene aumentando de
forma alarmante y abusiva, lo que significa que las economías están sufriendo
una fuerte disminución en su eficiencia energética, debemos tener en
cuenta que estos ritmos no corresponden con un mayor desarrollo
económico, ni con una mejora en la calidad de vida, sino más bien con un
aumento en los consumos suntuarios.
Cuando
se quiere caracterizar el perfil energético de un territorio, es interesante
analizar la intensidad energética de su economía, es decir el consumo de
energía final para producir una unidad del PIB (Producto Interior Bruto).
Con las
actuales tasas de crecimiento, el tiempo necesario para que se duplique el
consumo mundial de energía es de aproximadamente 50 años, la crisis será de
crecimiento exponencial, con un aumento del 66% respecto al 2002
(International Energy Agency).
La
demanda mundial del petróleo puede pasar de 80,3 mb/d en 2004 a cerca de 125
mb/d en el 2025, es decir más del doble del nivel de hace 30 años, otra
realidad es que, de 2001 a 2015 el acelerado aumento en las necesidades
energéticas mundiales y de la producción de los países industrializados harán
que EEUU
dependa del oro negro importado y pase de un 55,7% al 71%, Europa Occidental del
50,1% al 68,6% y China del 31,5% al 73,2%, esta dependencia creciente explica el
porqué de los conflictos por el petróleo.
¿Qué
posibilidades hay de prolongar esta cuenta regresiva? ¿Desarrollo más lento?
Resulta
indispensable pero su aplicación a escala mundial, parece y es difícil a causa
de las rpm que nos mueven. Sin embargo cualquier paso en la dirección correcta
nos permitirán ganar tiempo. El mix de las energías alternativas, carbón, gas,
petróleo y la eficiencia energética de las smart grid, permitirían desacelerar
el agotamiento de los recursos fósiles.
Actualmente
en materia energética los debates y alertas están sobre la mesa, pero los
ciudadanos reciben escasa o nulas incitaciones para empezar a cambiar sus modos
de vida y por el contrario un bombardeo de propuestas científico-tecnológico,
más entusiastamente aceptadas cuanto que no se conocen sus implicaciones y que
deben esperarse décadas para llevarlas a cabo, por eso en materia energética se
sigue practicando la política del avestruz.
Las
inspiraciones para combatir el problema energético a escala global de las
fuentes primarias son diversas, desde la fusión nuclear hasta el almacenamiento
del gas carbónico, desde la civilización del hidrógeno hasta satélites solares.
Aún falta mucha investigación, desarrollo y recursos financieros para superar
esas etapas, pero lo que sí es cierto, es que la magnitud de lo que está en
juego es elevado y es hora de comprometerse, para no ver a la humanidad
cubierta de esta preocupación energética en los próximos 100 años, cuando ya
sea un poco tarde.
No se
trata por tanto de reducir nuestro nivel de bienestar, sino de dar lugar a un
cambio en los comportamientos que conduzcan a una mayor eficiencia energética y
el uso racional de la energía.
Previsiones
Energéticas. Contexto Europeo.
Está
claro que en la política energética europea se han realizado avances destacados
en dos aspectos importantes, que contribuirán en el avance hacia un modelo
energético más sostenible que el actual. La eficiencia energética y la
incorporación de las energías renovables en el mix energético.
El
consumo de energía final de la UE ha experimentado un crecimiento continuo
durante los últimos años, con una pequeña disminución a consecuencia de la
crisis económica que afecta y condiciona los sistemas de producción y consumos
de las empresas y los ciudadanos.
En
cuanto a la distribución de este consumo por sectores, la Eurostat, 2007
permite apuntar que el 32% del consumo final provino del transporte, seguido de
la industria con un 28% y el sector doméstico con un 25%. No obstante según un
estudio hecho público en el 2009 por el Joint Research Center, habla de una
disminución que puede cuantificarse de un 1,31% respecto al 2004. La UE ha
incrementado su eficiencia energética en las últimas décadas ya que el consumo
energético necesario para producir una unidad de PIB ha disminuido.
Entre
los sectores más destacados está el industrial seguido del sector de servicios
y de agricultura. Sin embargo y a pesar de haber escalado posiciones
considerables las fuentes renovables, son sólo la tercera fuente de
energía primaria de la Unión Europea, por detrás de la nuclear y del gas.
El
balance entre la oferta y la demanda de la UE-27 indica que la dependencia
energética no ha parado de crecer durante las últimas décadas y alcanzó
un 53% en el 2007 (respecto al 45% del 1997), lo cual indica que tuvo que
importar más de la mitad de los recursos necesarios para abastecer su consumo
interno.
Entre
los casos más relevantes de la dependencia energética de la UE y sus estados
miembros tenemos a Dinamarca y el Reino Unido: el primero ha conseguido ser el
único estado miembro con dependencia negativa (-22,3% en 2007), exportando
energía desde 1999; el segundo ha pasado de ser exportador a importador, con
una dependencia energética del 20,1%. Si analizamos los datos de EUROSTAT
2009, tenemos que para el 2007 la UE-27 dependía en un 82,6% de
importaciones de petróleo del exterior y en 23 de los 27 estados miembros la
dependencia era superior al 90%.
El
balance energético de la UE tiene un vector creciente (a pesar del aumento de
la eficiencia energética de su economía) al igual que otras regiones del
planeta, con una elevada dependencia de los combustibles fósiles. En este
sentido se realizó una revisión estratégica que pone de manifiesto la
importancia de cambiar el modelo energético europeo.
En el
año 2008 las instituciones comunitarias aprobaron el Paquete Energía y Clima,
conocido también como el paquete 20-20-20, el cual fija 3 grandes
objetivos:
- Reducir en 20% el consumo energético en la UE.
- Garantizar que un 20% del consumo energético de la UE proceda de fuentes renovables de energía.
- Reducir las emisiones de gases con efecto invernadero como mínimo un 20% respecto a las emisiones del año 1999.
En
Junio del 2010 se aprobó la Estrategia Europa 2020 (Communication from
the commission: EUROPE 2020 A strategy for smart, sustainable and inclusive
growth.COM (2010) 2020.). Además de alcanzar los tres objetivos del
paquete 20-20-20 en materia de clima y energía, se establece como prioridad el
crecimiento sostenible: promoción de una economía baja en carbono, con uso
eficiente de los recursos y más competitiva, fomentar la competitividad de las
empresas, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, promover las
energías renovables y la eficiencia energética; el avance y desarrollo de los
dos últimos puntos permitiría a la UE:
- Reducir las importaciones de petróleo y de gas por un importe de 60.000 millones de euros desde ahora hasta el año 2020.
- Disminuir la dependencia energética del exterior y por tanto, reforzar la seguridad energética.
- Incrementar su PIB entre 0,6%y un 0,8%, como consecuencia de los avances producidos en la integración del mercado europeo de la energía.
- Crear más de 600.000 nuevos puestos de trabajo en el ámbito de las energías renovables un total de 1.000.000 nuevos puestos de trabajo sumando el sector de la eficiencia energética.
El
camino no es fácil, se requiere de voluntad política y la movilización de un
volumen considerable de financiación para invertir y desarrollar nuevas
tecnologías. El informe Roadmap 2050. A practical guide to a
prosperous, low-carbon Europe, elaborado por la European Climate Foundation,
hace estimaciones en las que calcula que el proceso de cambio será de un
volumen de inversión próximo a los siete trillones de euros durante los
próximos 40 años, distribuidos en tres grandes ámbitos: Tecnología Limpias, Eficiencia
Energética, Nuevas Infraestructuras de Producción y Distribución de
Energía.
Referencias:
- El hidrógeno y nuestro futuro Energético. Jordi Lorca Piqué. Edicions UPC. 2010.
- Les energies renovables a Europa. Arnau Queralt Ibassa. Bonas pràctiques. La catalunya econòmica. Fundació Catalunya Europa. 2010.
- Un planeta en busca de Energía. Pedro Gómez Romero. Editorial síntesis 2006.
- Le monde diplomatique. Crisis energética. ¿Un mundo sin petróleo?. En busca de la energía Solar. 2005.
- http://www.opec.org/opec_web/en/
- http://www.iea.org/
- http://www.europeanclimate.org/
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